Una escapada a Milán

La capital de la moda italiana es una de las ciudades más visitadas del país y eso tiene un porqué. Cuando uno piensa en Milán, las primeras asociaciones son, además de las marcas caras y un puñado de italianos muy elegantes, la mundialmente famosa catedral del Duomo, la pizza típica italiana, el Castello Sforzesco, la Galería Vittorio Emanuele II y muchas otras cosas que le quitarán el aliento en esta impresionante ciudad histórica. Sólo bastan 3 días para que esta ciudad te haga querer volver algún día para un poco más de aventura italiana. ¡En caso de que esté planeando un viaje pronto, consulte nuestra guía de viaje de 3 días por Milán!

Día 1

Milán tiene tres aeropuertos cercanos: Bérgamo (Olio al Serio), Linate y Malpensa. No importa el aeropuerto al que llegue, alcanzar el centro de la ciudad es fácil. Puede utilizar el servicio de autobús del aeropuerto (5,00 € por billete) o un tren que le dejará en la estación de tren principal (Milano Centrale), ubicada en la Plaza Duca d’Aosta. A su llegada, deje su equipaje en un hotel u hostal  y comience a explorar. Lo primero que tiene que ver es la Catedral del Duomo, situada en el corazón del centro de la ciudad. Tome el metro, la línea M1 o M3, y salga en la parada Duomo (si toma la línea M2, debe salir en Cadorna y tomar la M1 o bajar en Centrale y tomar la M3). Aquí puede ver todas las conexiones de metro de la ciudad.

NOTA: Generalmente suele haber una grande cola en frente, pero se puede evitar entrando primero al Museo del Duomo, ubicado a 50 m de la catedral. El precio de la entrada es de 2,00 € (para sólo la catedral la entrada es gratuita). Si aún prefiere quedarse en cola frente a la catedral, asegúrese de no tener ningún objeto inapropiado en sus bolsas o mochilas, ya que los guardias la revisarán.

Después de visitar la atracción principal de Milán, continúe hasta la opera La Scala caminando por la Galleria Vittorio Emanuele II. Es uno de los centros comerciales más antiguos del mundo que lleva el nombre del primer rey de Italia. Si desea ver los interiores, verifique el calendario en línea para comprobar que no haya espectáculos entonces (a menos que quiera ver uno, luego reserve con mucha antelación).

Siga por la calle de Giuseppe Verdi, a la izquierda de La Scala, para llegar al distrito de Brera con muchos restaurantes sabrosos, tiendas de antigüedades y de arte, discotecas e incluso casetas de adivinos. Allí también puede encontrar la Pinacoteca di Brera, la principal galería de arte de la ciudad.

Su primer día debería ver también el Castello Sforzesco, situado cerca de la catedral del Duomo, hoy sede de numerosos museos. La entrada al castillo es gratuita, pero los museos cobran la entrada. Después de terminar su recorrido, salga de la zona del Castello por la entrada principal y se encontrará en el parque Sempione (el parque más grande de Milán) desde donde puede seguir caminando para llegar al Arco de la Paz, un lugar emblemático de la ciudad.

NOTA: Todos los años a principios de diciembre cerca del Castello se celebra un mercado navideño muy popular. Se llama ‘Oh bej! Oh bej! ’ y ofrece comida tradicional, adornos y souvenirs.

Día 2

Para su segundo día en Milán, la Basílica de Sant’Ambrogio es una visita que no puede perderse. Es una de las iglesias más antiguas de la ciudad y, si tiene la suerte de encontrarse allí un domingo, podrá participar en una misa que presenta el rito ambrosiano en latín.

Para los amantes de la ciencia entre ustedes, el Museo de la Ciencia y la Tecnología de Leonardo da Vinci es definitivamente un lugar que merece la pena visitar, además porque está cerca de la Basílica de Sant’Ambrogio. Fue fundado en 1973, dedicado al genio italiano y hoy en día es una de las más grandes de su tipo en Europa. La cuota de admisión es de 10,00 €. Como siempre hay una línea de espera, le recomendamos reservar su billete en línea.

Para continuar con la misma nota, visite la iglesia de Santa Maria delle Grazie, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Las siete capillas ubicadas en los lados de la iglesia servían en el pasado como un lugar de enterramiento para las familias más influyentes de Milán y también valen la pena visitar. A la izquierda de la entrada principal, afuera de la iglesia, está la Última Cena de Leonardo. Es un museo nacional y no pertenece a la iglesia. Los billetes deben reservarse con anticipación ya que hay grandes multitudes y turistas esperando su turno.

La iglesia de San Maurizio al Monastero Maggiore también debe estar en su lista. A menudo se la denomina la “Capilla Sixtina” de la ciudad, visto que alberga muchos frescos importantes del Renacimiento italiano. La entrada no se cobra y la iglesia está abierta de martes a sábado.

Naviglio es un nombre que se refiere al sistema de canales que fluye a través de Milán. El distrito de Naviglio fue construido en el siglo XII para conectar Milán con el Lago de Como, el Lago Maggiore y la ciudad de Pavía. Hoy solo quedan 2 canales abiertos. Es una zona romántica, llena de restaurantes, bares y galerías de arte. Además, podrá ver residuos históricos de la zona, ya que quedan muchas casas típicas del Consejo de Milán, llamadas “case di ringhiera”.

Para acabar con el día en un ambiente agradable y placentero, considere visitar el bar Lab Milano Cocktail, ubicado cerca de la Piazza Cinque Giornate, el Armani Bamboo Bar que ofrece increíbles aperitivos y una vista impresionante de la ciudad y se ubica dentro del hotel Armani Milano,  y el famoso Bosque de Nottingham, un tiki bar decorado con influencias africanas y asiáticas. Pero el sitio que es más intrigante para los turistas es el bar Backdoor 43. Después de la puerta hecha de botellas y agitadores, hay una puerta en la que pone ‘STOP! ¡El bar más pequeño del mundo! “. En el lado izquierdo, encontrará un barman con una máscara de V de Vendetta, que le entregará la llave a una puerta (si reserva con anticipación) o que recibirá su pedido. Sin embargo, debe seguir las reglas escritas sobre su cabeza: ‘4’ es para llevar, puede pedir solo un cóctel a la vez, no puede hacer ninguna pregunta y debe irse tan pronto como obtenga su bebida sin intentar a abrir la pequeña puerta cerrada. La regla del “3” es para aquellos que reciben la llave y con ella entran en una habitación pequeña donde podrán disfrutar del bar a solas, con un barman a su servicio.

NOTA: La mayoría de los bares de Milán tienen ofertas de aperitivos todos los días entre las 18:00 y las 21:00, con comida ilimitada gratis incluida en un precio fijo en todas las bebidas. Sin embargo, en este período los precios de las bebidas regulares como los zumos o las cervezas pueden ser tan altos como de los cócteles. Además, sentarse en la mesa se cobra extra.

Día 3

La mayor atracción turística después de la catedral del Duomo es el Cementerio Monumental, llamado también un “museo al aire libre”. Contiene las tumbas de los ciudadanos más prestigiosos de la élite de Milán, como Pietro Cascella, Artuno Martini y muchos otros. Las visitas guiadas son gratuitas, pero hay que reservarlas con antelación. En su último día podría también ir de compras, ya que se encuentra en la capital de la moda de Europa. Por lo tanto le recomendamos visitar el distrito de Moda ubicado en el centro de la ciudad, lleno de tiendas de marcas caras como Versace, Dolce & Gabanna, Chanel, etc. Para aquellos que no pueden permitirse ese lujo, también hay tiendas más baratas.

Después de hacer algunas compras, puede descansar en los jardines públicos de Indro Montanelli, un lugar favorito de la gente de Milán donde vienen a relajarse, trotar o pasar el rato en el sol. Dentro del jardín se pueden encontrar el mayor planetario de Italia, Urlico Hoepli, como también el Museo Cívico de Historia del Arte Nacional. Todos los viernes la entrada al museo es gratuita. Para llegar allí, suba a la línea M1 y baje en la estación Palestro.

Para una de sus últimas experiencias en Milán (¡en este viaje!), reserve una cena en un tranvía antiguo. Estos tranvías de la década de 1970 de color verde oscuro son uno de los símbolos de la ciudad, así que súbete al número 1 y observe la belleza de esta histórica ciudad a medida que avance. Y no se olvida de reservar un viaje en ATMosfera, que sirve cena y vino a bordo.

Si desea pasar su última noche en Milán bailando y pasándosela bien en uno de los increíbles clubes de la ciudad, considere visitar el lujosamente decorado Cavalli Club, el centro de música punk rock Alcatraz, el centro oriental Riad Yacout, y la famosa discoteca Armani Prive. La última opción puede sonar cara, pero es una de las discotecas más visitadas de la ciudad. También siempre puede parar a alguien por la calle y pedirle que te recomiende un lugar de fiesta.

Para aquellos de ustedes que deseen ver otros lugares cercanos, consulte estas rutas: Milán a Bolonia, Milán a Florencia, Milán a Venecia (Mestre), Milán a Pisa, Milán a Parma, etc.

Si le interesa cómo llegar a Milán desde las principales capitales europeas, consulte los siguientes enlaces: París a Milán, Berlín a Milán, Zagreb a Milán, Zurich a Milán o simplemente busque su ruta en GetByBus.com.